
Su carácter alegre, con una energía desbordante y gran liderazgo, lo han caracterizado toda la vida. Lo vivido en el accidente de la Mina San José el año 2010, fue la prueba más grande que le ha tocado vivir, pero sobrellevo esta inmensa prueba y salió adelante, dándole una lección al mundo entero.
El día 16 estando dentro de la mina, hizo una gran promesa; decidió dedicar el resto de sus días al servicio de la sociedad. Y es así como incluso a 700 metros bajo tierra, comenzó a idear y trabajar para dar forma a lo que hoy está desarrollando.
El creer en el trabajo en equipo, el vibrar, el saber que su familia estuvieron con él en todo momento, el vivir una experiencia extrema, que difícilmente alguien podrá contar en otro punto del planeta, hacen que está experiencia sea única y potente. Los medios de comunicación ayudaron a que nos siguieran de todos los países, donde nuestro país tuvo la atención máxima en forma masiva. Esta vez convirtiéndonos en campeones mundiales en rescate, campeones mundiales de la solidaridad.
Con la energía y alegría que lo caracteriza, el día 13 de octubre salió del encierro que me mantuvo por 69 días bajo tierra y donde hasta el día de hoy he podido llegar a cientos de lugares y familias a compartir mis vivencias, experiencias y entregar en cada rincón, un mensaje de esperanza, fe, amor a la vida, compañerismo y trabajo.
Amigos, los invitamos a “ser parte del milagro” recorrer y viajar a través del tiempo, y comunicarle al mundo lo importante que es ser consciente de nuestra esencia como seres humanos, nuestra esencia como hijos, padres, hermanos, y poder ser un aporte real sin importar quienes somos. Hoy quiero retribuir al mundo por haber sido cómplice y testigo de esta maravillosa historia.